Las siete piezas de la diadema se encuentran repartidas entre varios museos nacionales y extranjeros y el conjunto está considerado como uno de los más destacados de la orfebrería castreña. Ahora se sabe que su descubrimiento tuvo lugar en Moñes (concejo de Piloña, Asturias) y ha sido datada entre los siglos III y II a. C. A lo largo del siglo XIX y comienzos del XX se encontraron en el mismo entorno geográfico diversos objetos y monedas de oro.