Parece que por fin la Diputación de Valladolid va a poner fin al vertido directo de aguas fecales en algunos arroyos y ríos de la provincia. A tal fin ha aprobado destinar 6,4 millones de euros a municipios y entidades locales menores que, con la colaboración de los ayuntamientos implicados, acabarán con esta situación en 27 pueblos.
En la segunda fase del Plan de Depuración Padilla de Duero se benefeciará de estas ayudas para dejar de verter sus aguas residuales en el arroyo de la Vega, también conocido como Pajares, curso de agua que discurre en paralelo a la necrópolis de Las Ruedas y que desagua en el río Duero unos centenares de metros al noroeste, entre la presa de Pesquera y la ciudad de Las Quintanas. De esta forma, todo apunta a que en breve los vecinos de Padilla y los visitantes de la Zona Arqueológica Pintia (recordemos, Bien de Interés Cultural) nos libraremos de los malos olores e incluso de alguna plaga de mosquitos que hasta ahora veníamos soportando, además de conseguir la recuperación de la vegetación y la fauna ribereña del entorno.