Durante los meses de junio y julio pasados se ha desarrollado la campaña de excavación en el yacimiento de Pintia, con la participación de 22 alumnos extranjeros, además de un nutrido grupo de voluntarios y del equipo de investigadores del CEVFW de la Universidad de Valladolid.
Participantes. Entre los participantes, que se integraron en los XXI y XXII Cursos Internacionales Teórico-prácticos de Arqueología en Pintia, programados con la colaboración de ArchaeoSpain y el Centro Buendía, las procedencias alcanzan lugares tan alejados como Nueva Zelanda, Australia o Singapur, a los que deben añadirse diversos estados de Estados Unidos o Gran Bretaña.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos ellos por contribuir con su participación y esfuerzo al desarrollo del Proyecto Pintia: Kirandeep Dhaliwal, Jason Morris, Gustavo Rodríguez, Ethan Ortega, Hayley Travis, Audree Espada, Michele Bittner, Andrew Robinson, Megan Golightly, David Haynes, Patricia Mereniuk, Jingyi Zhang, William Doring, Rebecca Sexton, Alaina Sawyer, Audrey Jaksich, Aaron Dalla-Vecchia, Alamna Brown, Gabrielle Metcalf, Nikolaus Cox, Victoria Weaver y Kaitlin Daniel.
Reconocimiento que hacemos extensivo a todos los voluntarios participantes: Juanma, Elvira, Rosa, Conchi, Amador, Luis, Pablo, y a la Asociación Cultural Pintia con su presidente (Marisa) y secretario (Pepe) a la cabeza.
Resultados de la campaña. Los trabajos se centraron durante el mes de junio preferentemente en la necrópolis de Las Ruedas, mientras que en julio se trasladó la actividad principal al sistema defensivo de la ciudad de Las Quintanas.
El objetivo principal de la intervención en Las Ruedas era documentar el entorno de tres tumbas sincrónicas de mujeres aristocráticas (127a, 127b y 128), descubiertas en 2007, cuya ubicación en un espacio del siglo IV a. C. venía a distorsionar el modelo de ocupación detectado, ya que deberían encontrarse en una zona más septentrional en correspondencia a su baja cronología de finales del siglo II o inicios del I a. C.
Así, se abrieron seis sectores de 4x4 m alrededor de estas tumbas. El resultado es revelador: se detectaron seis tumbas, todas ellas —a excepción de las que sólo rindieron los huesos cremados del difunto— asimilables al siglo IV a. C., y una gran mancha cenicienta de unos cuatro metros de longitud por dos de anchura y medio metro de grosor que interpretamos como bustum o cremación a pie de tumba (recuérdese que las cremaciones de los cadáveres se realizaban a unos trescientos metros en el pago de Los Cenizales) y que creemos, por tanto, que serviría para cremar los tres cadáveres de las referidas tumbas, ya que tangente a este bustum, hacia el norte, pudo hallarse también un pequeño hoyo, donde encontramos algunas ofrendas allí vertidas que sí parecen guardar una concordancia cronológica con las tumbas.
Documentamos de esta forma por vez primera la cremación de cadáveres dentro del propio recinto cementerial y podemos vincular esta práctica poco habitual a enterramientos de la elite pintiana, más concretamente a dos mujeres y una niña que murieron de manera sincrónica hace aproximadamente dos mil cien años.
Las actuaciones en Las Quintanas continuaron avanzando en el conocimiento de las obras defensivas que protegieron la ciudad. Así, se ha podido ampliar la superficie de excavación en torno al torreón adosado, lo que ha permitido observar que su diámetro pudo alcanzar entre los 10 y los 14 metros; lamentablemente, la proyección del mismo a la parcela colindante impide ver de qué manera se entrega a la muralla en el extremo opuesto al documentado.
Se ha exhumado buena parte de la escarpa del foso n.º 3 o más próximo a la berma (superficie plana de apoyo de la muralla), excavada en una capa de arenisca blanca bajo la que se extiende otra mayor de gravas y arena. Dentro del relleno de este foso, al alcanzar los 3,5 metros de profundidad con respecto de la berma, ha sido imposible continuar excavando con medios humanos, ya que a la dificultad de levantar los fangos se unió la aparición de manantiales que anegaron finalmente la zanja de excavación.
No obstante, se ha abierto ya una superficie de terreno lo suficientemente amplia como para empezar a obtener ya cierta visión de la monumentalidad de este conjunto arqueológico.
Las excavaciones de la próxima campaña habrán de afrontar los medios técnicos necesarios para solucionar los problemas detectados durante la presente.