Sin título
de Miguel Hernández
40 x 40 x 5 cm; mixta sobre hierro.
El culto a los animales permitió al guerrero vacceo equilibrar su universo espiritual con el mundo hostil que habitó. La simbología asociada a las bestias le alentó en su creencia en la inmortalidad y por eso adornó sus ritos funerarios con diversas especies. Esta rueda de la vida gira en torno a sus principales valores: guerra y fuerza (verraco); heroicidad y valentía (équido); virilidad (toro) y culto a la muerte (cabra).