Alquimia, arcilla y fuego... Fin
de Helena López
«Yo fui en la antigüedad muy conocida. En mi limpio interior cuido manjares y guardo el vino de nuestros lagares, conservo el agua fresca de bebida. No puedo soportar algo que espanta: cuando mi dueño es muerto y sepultado con él me arrojan donde no quería.»
Aderito Pérez Calvo