Tótem
de Manuel Sierra
Ø 20 x 137 cm; mixta sobre cartón, con motor giratorio.
Pequeña Memoria de un tótem Una noche, hace tiempo y de forma azarosa (¿existen las casualidades?), encontré un tubo de cartón rígido al lado de un escaparate de lencería encendido aún y con los maniquíes girando lentamente. Llevé el tubo a casa pensando hacer algo con él pero aquel pensamiento incierto quedó dormido. Hace días recordé noches de luna grande dentro del robledal que está entre el cementerio y el cielo acostado en la falda sur del monte que resguarda al pueblo de los vientos del norte y de la nieve. De niños jugábamos allí en un claro del bosque alrededor de un roble grande y esbelto. Así, desafiábamos el miedo a la oscuridad sabiendo que los animales invisibles nos observaban y compartían con nosotros una extraña hermandad. Aquel tubo estuvo todo este tiempo esperando dormido para ser aquel árbol: un tótem rodeado de animales que miran a la luna.