Alégrate y bebe
de Miguel Hernández
43 x 45 x 30 cm; hierro, acero y piedra.
Símbolo de unión y capricho de los dioses desde la época prerromana, el vino es como el arte: pureza y espiritualidad. Alrededor de una copa de vino se disfruta de la verdadera amistad y se paladea la buena conversación. Déjate llevar por el olor, el cuerpo y la sencillez de un gran vino. Alégrate y bebe, brinda, danza y sé feliz. (María Hernández, periodista)