Paisaje interior
de José Miguel Isla
46 x 38 x 22 cm; mármol.
... recta como la vara de avellano, con ojos como violetas del bosque, ligera y enérgica. Llegó un invierno, sin embargo, en que la luz desapareció de los ojos de la muchacha mientras la tos convulsionaba su pecho y un rosa distinto teñía sus mejillas. Murió en la primavera fría, cuando ya en los prados brotaba el oro de los narcisos y se presentía el trigo vacceo.